Crítica número 22: La pasión de los fuertes (John Ford, 1946)
Pieza delicada
Un hombre llega a un pueblo en el que un clan comete todo tipo de fechorías. Él intentará solucionarlas y conocerá a un extraño personaje que se dedica a la medicina...
Creyendo que no es necesario explicar más el argumento de este filme puesto que es algo que pueden consultar en cualquier publicación, paso a mis observaciones:
Esta es a mi juicio la pieza más delicada de John Ford, en ella el director nos muestra con una sobriedad abrumadora drama ( bellísima, magistral muerte del hermano bajo la lluvia ), amor ( sutilidad en las escenas en las que Fonda se va enamorando en Clementine ) , odio ( algunas miradas de Mature, la mirada despiadada y abstraída de Brennan ) y la belleza más deslumbrante ( ya sea física: la descripción del paisaje, con una representación del polvo del desierto remarcable, o intelectual: el magistral pregón del poeta borracho confrontado con la zafiedad de los Clanton ).
Esa sobriedad, esa contención ( en la representación de las emociones ) que se observa a lo largo de la película dota a la misma de una delicadeza y perfección a mi juicio pocas veces igualada: Ford no recurre a espectaculares planos, efectismo y música épica en el duelo final, Ford no recurre a la simplificación en el proceso de conocimiento y atracción entre Earp y Clementine, Ford, en la ecena de la muerte del chico, no nos muestra las caras de los Earp ni ninguna voz, sólo la lluvia, antes de que muera Chihuahua sólo se nos muestra su dulce sonrisa...
La delicadeza con la que Ford trata cada tema abordado en el filme es digna de ser aplaudida. Pasión de los fuertes es ami juicio una obra maestra y un ejemplo de como una historia puede ser engrandecida por el talento de un director.
Esta es a mi juicio la pieza más delicada de John Ford, en ella el director nos muestra con una sobriedad abrumadora drama ( bellísima, magistral muerte del hermano bajo la lluvia ), amor ( sutilidad en las escenas en las que Fonda se va enamorando en Clementine ) , odio ( algunas miradas de Mature, la mirada despiadada y abstraída de Brennan ) y la belleza más deslumbrante ( ya sea física: la descripción del paisaje, con una representación del polvo del desierto remarcable, o intelectual: el magistral pregón del poeta borracho confrontado con la zafiedad de los Clanton ).
Esa sobriedad, esa contención ( en la representación de las emociones ) que se observa a lo largo de la película dota a la misma de una delicadeza y perfección a mi juicio pocas veces igualada: Ford no recurre a espectaculares planos, efectismo y música épica en el duelo final, Ford no recurre a la simplificación en el proceso de conocimiento y atracción entre Earp y Clementine, Ford, en la ecena de la muerte del chico, no nos muestra las caras de los Earp ni ninguna voz, sólo la lluvia, antes de que muera Chihuahua sólo se nos muestra su dulce sonrisa...
La delicadeza con la que Ford trata cada tema abordado en el filme es digna de ser aplaudida. Pasión de los fuertes es ami juicio una obra maestra y un ejemplo de como una historia puede ser engrandecida por el talento de un director.
Puntuación: 5/5
0 comentarios