Crítica número 15: Lola Montes (Max Ophüls, 1955)
Fin de una época
Lola Montes narra una jornada de circo en la que una condesa escenifica su propia vida. La película tiene innumerables niveles de lectura:
1. Lola Montes ha vivido en su infancia y adolescencia hechos traumáticos ( muerte de su padre y traición por su madre, concertación de un matrimonio con un viejo aristócrata, matrimonio fallido con el oficial inglés ) que han condicionado su desarrollo posterior. Hechos que han supuesto para ella la pérdida de la inocencia y el envejecimiento prematuro físico y espiritual.
2. Desde otro punto de vista este filme expresa el final de una época: la pérdida de la inocencia, el acceso de la masa a la cultura ( totalmente necesario y democrático, pero empobrecedor ) y los pocos escrupulos de los comerciantes del espectáculo ( Peter Ustinov expresa: " No me importa como bailas, lo que me importa es el escándalo ", terribles palabras que anticipan el empobrecimiento de la cultura colectiva, de la que tenemos muestra en la actualidad con determinados espacios televisivos ) suponen un influjo banalizador. Fin de la inocencia y de la decencia que también puede extrapolarse a un mundo cinematográfico en el que Ophüls no encuentra ya su espacio.
3. Es también una singular reflexión sobre el cine: durante todo el metraje se van entremezclando sombras, personajes y situaciones de tal manera que el mundo del circo, de la ficción se confunde con la realidad distorsionándola, moldeándola a las necesidades del espectáculo, lo mismo que ocurre en el cine. El cine concebido como una escenificación de la realidad que a veces debe moldearse o limitarse teniendo en cuenta razones comerciales ( en el circo el público sediento de morbo y escándalo, el el cine el público sediento de emociones inmediatas, poco propenso a la reflexión ).
Al margen de las posibles lecturas cabe destacar el apartado técnico: la fotografía consigue una plasticidad insuperable dándole a veces una tonalidad onírica muy adecuada y los movimientos de cámara son magistrales.
Puntuación: 4,5/5 1. Lola Montes ha vivido en su infancia y adolescencia hechos traumáticos ( muerte de su padre y traición por su madre, concertación de un matrimonio con un viejo aristócrata, matrimonio fallido con el oficial inglés ) que han condicionado su desarrollo posterior. Hechos que han supuesto para ella la pérdida de la inocencia y el envejecimiento prematuro físico y espiritual.
2. Desde otro punto de vista este filme expresa el final de una época: la pérdida de la inocencia, el acceso de la masa a la cultura ( totalmente necesario y democrático, pero empobrecedor ) y los pocos escrupulos de los comerciantes del espectáculo ( Peter Ustinov expresa: " No me importa como bailas, lo que me importa es el escándalo ", terribles palabras que anticipan el empobrecimiento de la cultura colectiva, de la que tenemos muestra en la actualidad con determinados espacios televisivos ) suponen un influjo banalizador. Fin de la inocencia y de la decencia que también puede extrapolarse a un mundo cinematográfico en el que Ophüls no encuentra ya su espacio.
3. Es también una singular reflexión sobre el cine: durante todo el metraje se van entremezclando sombras, personajes y situaciones de tal manera que el mundo del circo, de la ficción se confunde con la realidad distorsionándola, moldeándola a las necesidades del espectáculo, lo mismo que ocurre en el cine. El cine concebido como una escenificación de la realidad que a veces debe moldearse o limitarse teniendo en cuenta razones comerciales ( en el circo el público sediento de morbo y escándalo, el el cine el público sediento de emociones inmediatas, poco propenso a la reflexión ).
Al margen de las posibles lecturas cabe destacar el apartado técnico: la fotografía consigue una plasticidad insuperable dándole a veces una tonalidad onírica muy adecuada y los movimientos de cámara son magistrales.
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