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Últimos visionados (Parte I)

Últimos visionados (Parte I)

 

En mi reciente periodo vacacional, momento idoneo para la reflexión artística puesto que las acuciantes necesidades de mis habituales ocupaciones me conceden una benigna tregua, me he entregado a una intensa reflexión sobre los fundamentos de nuestro amado arte. Este periodo, ya pretérito, ha sido fructífero puesto que he tenido la oportunidad de visionar y volver a visionar decenas de filmes de diferentes autores. A continuación les presento la primera parte de mis impresiones:

 

1. UN CRIMEN POR HORA (John Ford, 1958): Desdeñado por unos e ignorado por la mayoría, este notable filme, cuyo único fallo es el carácter excesívamente fragmentario, inconexo, de su guión, alterna varias virtudes, como por ejemplo la existencia de personajes bien esbozados o momentos de sencilla y profundidad fruto de un dominio total de los diferentes aspectos técnicos y de una extraordinaria dirección de actores. El dulce fluir del cine del mejor Ford se despliega a menudo en obras como Un crimen por hora: poco ambiciosas, con un argumento minúsculo y por ello no subyugadas a una estructura dramática rígida que pueda ahogar el sencillo y simultaneamente complejo canto humanístico de su autor dificilmente clasificable en algún género cinematográfico.

Puntuación: 3/5

2. MENTIRA LATENTE (Mitchell Leisen, 1950): Amalgama de melodrama y suspense noir, este filme del excepcional director Mitchell Leisen ( cineasta nunca suficientemente ponderado ) resulta notable en su primera parte ( particularmente su excelente escena de apertura en la que Leisen demuestra un total dominio de la puesta en escena ) y un tanto decepcionante en su parte final debido a un desarrollo premioso y a un guión poco verosímil que no resuelve satisfactóriamente la psicología de los personajes expuesta brillantemente hasta ese momento. Cabe destacar las interpretaciones de Barbara Stanwyck (excelente como siempre) y del impresionante Lyle Bettger.

Puntuación: 2,5/5

3. MY NAME IS JULIA ROSS (Joseph H. Lewis, 1945): Este sintético relato de suspense se ambienta en una casa junto al mar: su fachada principal ofrece una apariencia respetable y tópica, pero su parte trasera está construída frente a agudas rocas que forman violentos acantilados azotados por el mar... La utilización del escenario con significado narrativo no es más que unos de los aspectos a destacar de este sobresaliente filme de H. Lewis: existen planos poéticos (la mano del asesino engullida por las olas del mar en el desenlace del filme), mágicamente misteriosos (los ojos del gato que la protagonista ve en la noche) e ideas imaginativas (la acertada idea de no mostrar el rostro de la protagonista en los primeros minutos de metraje).      

Puntuación: 4/5

4. SOLO EN LA NOCHE (Joseph L. Mankiewicz, 1946): Filme que expone una premisa argumental a priori atractiva pero finalmente desaprovechada debido a un torpe, tramposo, simplista guión y a una impersonal realización. Verdaderamente poco inspirado en sus inicios como director, Mankiewicz aún no lograba dotar de una mínima cohesión y profundidad a sus películas.

Puntuación: 1,5/5

5. EXTRAÑA ILUSIÓN (Edgar G. Ulmer, 1945): Al contrario de lo afirmado por B.Tavernier en la presentación de la película en la edición en DVD que he tenido la oportunidad de visionar, Extraña ilusión no destaca en ningún aspecto. No destaca especialmente la utilización de la música clásica de Schumann, ni ningún aspecto de su tópico guión, ni su mediocre fotografía, ni el diseño y elección de escenarios... Filme correcto, modesto económica y creativamente, se encuentra alejado de otras obras verdaderamente personales (Satanás, La extraña mujer, Detour, incluso The Man from planet X) en las que se puede observar una decisiva utilización de los recursos expresivos ofrecidos por el el lenguaje cinematográfico.          

Puntuación: 2/5

 

6. LA CAZA DEL ASESINO (Gerd Oswald, 1958): Extraña realización de Gerd Oswald, que narra de manera un tanto inconexa pero visualmente fascinante (al borde del paroxismo visual: multitud de contrapicados, utilización extrema de la luz...) una sencilla historia protagonizada por una bailarina encarnada por Anita Ekberg. Excesiva, irregular, con graves carencias en su construcción dramática,  pero interesante por su singularidad y por la extraña intensidad que desprende.

Puntuación: 3/5

 

                                  (Continuará)

  

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